lunes, 2 de marzo de 2015

MELIA CASTILLA (MADRID)

     Es la tercera vez que vengo a este hotel en mi vida. La primera en 1986, con mis padres. La segunda en Octubre de 2014. Y la última, pues bueno, estoy escribiendo esta nueva entrada sobre una de las camas de la habitación 701 de este Melia, mal llamado Castilla, y al que debiron haberle cambiado el nombre, porque el que le pega es "Castillo".

     La verdad es que el hotel, está tal y como lo recordaba en el 86. No ha cambiado nada exceptuando las televisiones. Aunque las podían haber comprado más grandes, porque si algo bueno tiene este hotel, son las dimensiones de la habitación, por lo que (al menos a mi) me queda excesivamente pequeña y no sé si la peli es de dibujos o normal. Pero eso es una nadería. Me explico:

      1.- La insonoricación del hotel es menos que insuficiente. Los ascensores no parecen ascensores, sino el tráfico de la M30 a las 08:00 AM.

     2.- El desayuno, que cuesta 30€ - 36€, tiene la misma calidad que el que me dieron una vez cuando me quedé tirado por la nieve en mitad de Castilla (qué ironía) y la Cruz Roja nos alojó en un polideportivo con latas de superviviencia más lo que aportó la caridad de los vecinos locales.

     3.- El parking sigue pintado para los coches de cuando se innauguró el hotel, Simca 1000, 600, Talbot Horizon, R5, etc... Por lo que meter un coche de dimensiones actuales es complicadísimo. Y la pastísima que cuesta...

     4.- He tenido la desgracia de comer y cenar en el hotel, en el buffet (no por decisión propia, si no por trabajo). La comida está hecha sin ningún tipo de estima propia por la persona encargada de cocina. No sé lo que cuesta, pero si tienes una hora, sal corriendo a comer a caulquier sitio de los alrededores.

      Como podéis ver, es un completo... A 190€ la noche (hoy) sin desayuno (un alivio)... ¡Ojico!

      Salud y buenos alimentos.