viernes, 16 de agosto de 2013

LA CUADRA DE ANTÓN

      Este garito, al que deberían llamarlo La Cuadra a secas, ya que si Antón existió alguna vez y le puso su nombre a este restaurante, o era un inconsciente o le gustaba dar batalla para comer tanto como a un tontín una tiza...

      Fui allí porque reservamos debido a que un amigo quería ir (que por cierto, no fue, por lo que creo que pudo ser una broma pesada), pero yo ya me lo imaginaba. A las 22:00, para cuatro. Llegué veinte minutos tarde debido al tráfico del verano en la ciudad, en cambio, mis otros amigos fueron muy puntuales. Los camareros no paraban de presionarles para que me llamaran porque si no, no podían guardarnos la mesa ya que la demanda era enorme (no me lo explico, pero cierto). Así que llegué a los quince minutos y todos corriendo para la mesa. Nos sentamos, y el primer camarero que se acercó por allí tardó más de media hora en aparecer con las cartas... ¡¡¡Tócate los peremendengues!!! No sé por qué no nos fuimos mientras esperábamos, hubiésemos ahorrado dinero y salud.

   

     Para compartir:

     Pastel de cabracho: malo, saburucio a pesacaducio atrasado, con alioli para untar. Claro, si no como lo comes... Yo ni así.

     Croquetas: de jamón, reguleras, pasables, para no repetir.

     Una tortilla: lo mejor, manda güebos...

      Fritos de pixin (rape): con salsa de oricios... ¿Quién habrá sido el fiera que pensó la receta? Me imagino que es para camuflar los sabores con la salsa. Ni los probé, no me quedaban ganas de experimentar. Así que no pondré la cantidad de improperios que me dijeron mis compañeros ya que no sería una percepción personal que es la base de este blog.

      Mal atendidos, con la presión de la espera para nada más que tocar los cojones, y perdón... Y en cima nos tuvimos que levanta a pagar porque no nos hacían ni puñetero caso.

      No me valen las excusas de, habría mucha gente (mete más personal, pasta tendrás), tendrían un mal día (dedícate a otra cosa) o similares que se buscan para excusar lo inexcusable.

     Este maravilloso sitio, se encuentra en la calle San Bernardo de Gijón, cerca del Ayuntamiento, por si les gusta el riesgo y prefieren comprobar que no miento...

      Salud y buenos alimentos.